Un pie en USA y al Training

Bueno chicos y chicas, pues si en el anterior post os quedé en mi entrada al avión hoy os voy a contar desede ese momento.
Como ya he comentado varias veces, mis compis y yo volamos con United de la que leí malísimas críticas en lo relativo a vuelos europeos, pero no tan malas en relación a los vuelos transatlánticos. Por ello he de decir que el viaje estuvo muy bien, eso sí, es una compañía súper cara y según tengo entendido Iberia es más barata y te da lo mismo… esto ya es a elección de cada uno.
Desde mi experiencia os la recomiendo, sobre todo por el espacio que hay entre los asientos, pues ya es sabido que soy grandote y no quepo en cualquier sitio, en estos asientos hasta me podía recostar, un lujo en toda regla; además tienes una pantalla por asiento, te prestan unos cascos y te dan de comer y de beber un montón, la comida no estaba mal, quizás algo grasienta para mi gusto pero no me quejo es «comida gratis».
Bueno y que te dan de papeo (comer)? pues entre comida y comida te dan de beber y las comidas que haces son el lunch y una merienda; dicen que es para combatir el jetlag, pero yo creo que en realidad es para ponernos gordos.

De primer plato nos pusieron un completo de pasta (tortellinis de spinacas), cous cous a modo de ensalada y pan (creo que se me olvida algo, pero para eso está Alba que iba a mi lado), que estaba medio congelado…(digo yo que iría en la bodega), y de postre un helado de fresa, que podéis ver bajo esta líneas. De merienda nos trajeron el chachi pretzell-roll que estaba relleno de queso y jamon york, delicioso, aunque un poco graso para mi gusto. Y entre medias coca-cola, con mensajes tan chachis como el que aparece junto a estas líneas.

Pero no todo fue comer, estuvimos más de la mitad del vuelo h

ablando y de cachondeo, cosa que hace el

vuelo mucho más ameno. Y para el que le pique la curiosidad aquí estamos 4 de los 5 que íbamos en el vuelo. (salgo horroroso, pero os la pongo para que veais las caras de felicidad que teníamos).

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Por suerte llegamos 30 minutos antes de lo previsto al aeropuerto; os recuerdo que era el de Newark, por lo que es uno de los pequeños y viejos… el caso, salimos súper ilusionados del avión, porque ya estabamos en USA, y pasamos a una gran sala a hacer colas interminables (15-20 minutos) para la revisión de pasaportes, te preguntan que vas a hacer en usa y esas cosas y con un poco de suerte pasas rápido… suerte que tuvimos todos excepto Anita, la andaluza, a la que estuvimos esperando como 45 minutos o más en la zona de recogida de maletas sin saber nada de ella, hasta que uno de los guardias de seguridad al que preguntamos nos dijo que estaba en la segunda revisión de pasaportes debido a sus apellidos, que son muy comunes en algunas zonas de sudamérica y bueno… no era de fiar.

Finalmente todo se soluciona y puedo poneros la primera foto de USA y de NY que hice desde el aeropuerto.

Bueno, como buenos españoles, salimos de allí en dirección a la calle y como ninguno nos acordábamos del papel que nos da Au Pair Care, tuvimos que preguntar por donde se iba para coger el bus… Preguntamos primero a una mujercita de Au Pair in America, que nos indicó el camino, más tarde una señora del aeropuerto nos tuvo que echar otro cable con el que llegamos finalmente al ¡¡¡monorraíl!!! que nos llevaría hasta la parada del bus. Tras unos 15 minutos de trayecto llegamos al bus y sorpresa, había como 10 distintos… el nuestro es el Cookie-bus, es decir el que tiene la galleta, y sólo ese por que hay otro que lleva a uno de los Hilton que puede no ser el nuestro. La segunda sorpresa fue que éramos un montón de au pairs y bueno, se tuvieron que hacer 3 o 4 turnos para llegar al hotel.

Cuando te dejan en el hotel te vas a una sala donde te ponen un vídeo de introducción, te dan los horarios y las normas, una cookie, tu habitación, etc. A mí por suerte me tocó con Jossua en la habitación 317, y bueno, como españoles nos pusimos a dar voces y abrazos mientras saltábamos eufóricos; mientras que la gente nos miraba  con cara de – y estos tontos que hacen- Así que a parte de nosotros en el hotel hubo dos chicos más, pero de Alemania, muy calladetes.

Del jet lag, no puedo decir mucho, pues no tuve. Dormí como un oso y comí como dos jeje, por lo que no puedo dar ni consejos ni hablar de ello; eso sí, bebí café para poner nervioso al que sea, pero he de decir me gusta el café de aquí, al menos el de mi Host Dad.

El training fue aburridísimo, te repiten lo dicho los vídeos y poco más, la verdad es que no era interesante, pero las reanimaciones cardiopulmonares estaban interesantes. Y bueno, el último día, si eres un chico te van a sacar a bailar, ahí lo quedo; eso sí, te lo pasas bien si te enrollas.

Pero después de las clases viene lo interesante; yo me junté con otros españoles, muy mal por mi parte pero bueno, mereció la pena. El lunes fuimos al mall por la tarde noche; para ello tienes que pagarle al conductor un dólar por trayecto, pero una vez allí puedes ver, probar sentirte como un americano. Allí degusté un Dr. Pepper, que sabe a cereza y es para mi gusto excesivamente dulce, y una sopa china demasiado picante… fue un show comerla, y sino que se lo digan a Jossua. Al final encontré un mega todo terreno americano y me eché una foto, y otra al grupo que venía conmigo.

Al dia siguiente era el Tour y la verdad es que no me decepcionó. Me gustó bastante, pero si vas a vivir en Nueva York o cerca no merce la pena, pero es interesante para tener una panorámica de la ciudad y además nos echamos una fotillo con unos polis en Times Square, donde por cierto, también cenamos.

El miércoles por la noche pedimos pizza. Una pizza enorme, con la que comimos 5 y después compartimos dulces españoles con unas chicas japonesa, mexicana y brasileña, por lo que nos pusimos panchitos.

Y para no variar al pedir la pizza tuve un problema… El chico de la pizzería dijo que en una hora tendría la pizza, pero 20 minutos después me llaman de recepción para recogerla, total, que voy a por ella, la pago y cuando voy subiendo a la habitación voy a coger una porción y resulta que ¡¡no es mi pizza!!, había pagado por una que no era mía… A todo esto, que vuelvo a por la chica de au pair care a preguntarle si sabe de quien era la pizza hawaiana que me habían dado… Total, que tardo otros 25 minutos en localizar a las chicas, que me pagan la pizza y los tres dólares que le había dado de propina al chaval, y finalmente 10 minutos más tarde (1 hora justo desde el pedido) tengo mi pizza en la recepción. Estaba deliciosa, y el peperoni no sabe igual en USA que en España, que lo sepáis.

Jossua y yo el último día.

El último día te dan de comer a eso de las 12, a nosotros nos pusieron wraps y un montón de dulces, por lo que no me puedo quejar, solo que a esa hora no tenía hambre. Son momentos en los que estás nervioso por que tu amigos se van, pero por otro lado quieres irte a conocer a tus hosts.

Mi bus salió a las 2:30 por lo que a las 3 estábamos en el aeropuerto. Volé con dos chicas brasileñas y una ucraniana, con las que tuve interesantes conversaciones dentro de mi caca-inglés. Tardamos un montón en hacer el check-in pues hay que hacerlo con unas máquinas y bueno, no hay quien las entienda. Debido a un huracán en la zona de florida nuestro vuelo se retrasó en casi dos horas, por lo que fue una espera súper larga y tediosa, tuve que llamar dos veces a mi Host Mum para decirle que el vuelo se retrasaba, y bueno, si es difícil entender a un americano en persona, imaginad por teléfono.

Finalmente subí al avión; uno de hélices, una lata de sardinas podríamos decir; pero por lo menos fue corto, una hora y poco de trayecto a oscuras.

Esto es lo que se veía desde mi avión la hora y media de trayecto.

Total, llego al aeropuerto no veo a mi Host Mum… y digo, uff… a que no se ha enterado. Por ello decido bajar a recoger la maleta, pues podría ser que estuviese allí; bajo a por mi maleta y ella no está allí… mala cosa… me da por volver a la planta superior a la puerta de salida pero nada… miro alrededor y la veo que viene por el corredor con un globo de Wellcome!, algo gracioso para recoger a un tío de 26 tacos. me da un abrazo y un beso y bueno, nos ponemos a hablar poco a poco. Me lleva a recoger el coche y cogemos camino a casa; lo que nos lleva unos 45 minutos, muy amenos la verdad, por que los hicimos hablando.
Cuando llegamos a casa son cerca de las 11 por lo que bebemos algo de agua, como una porción de pizza y cojo camino a la habitación; cuando voy por el pasillo escucho la voz de mi Host Kid diciendo hola y por detrás la de mi Host Dad saludando muy serio con un apreton de manos. He de decir que cuando lo ví por primera vez me pareció más bajo de lo que me pensaba. 20 minutos después estaba en mi cama durmiendo como un tronco.

En el próximo post os contaré que tal la primera semana. Un abrazote.